Las urgencias respiratorias representan situaciones donde la respiración normal se altera. En la mayoría de los casos, dificulta la inhalación suficiente de oxígeno o provoca la ausencia total de la respiración. Normalmente, durante la época invernal es cuando más aparecen estas enfermedades. Puede ser desde un resfrío común hasta cuadros más complejos. Si quieres saber más sobre estas patologías, sigue leyendo. Y para especializarte en el sector, te ofrecemos nuestro Posgrado Experto DUE/DUI en Unidades de Urgencias y Emergencias Sanitarias.
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¿A qué nos referimos con urgencias respiratorias?
Cuando hablamos de urgencias respiratorias nos referimos a enfermedades poco graves, comunes en los menores de 5 años. La mayoría de los niños desarrolla entre tres y ocho resfriados o problemas respiratorios cada año.
La alteración del tejido bronquial por irritación se ve afectado por condiciones medioambientales, la exposición al humo de tabaco y otros contaminantes y la alta variabilidad térmica. Los cambios de temperatura y alimentación bruscos pueden favorecer la proliferación de un virus que convive con nosotros y, transformarlo en una infección. A raíz de esto, las moléculas virales y bacterianas se descontrolan y generan síntomas de enfermedades respiratorias.
Además de los niños, las personas mayores también pueden padecer estos síntomas. Por eso mismo, para evitar que estas patologías se agraven se aconseja acudir a emergencias lo antes posible.
¿Cuáles son las patologías de urgencia respiratoria más habituales?
Existe un 70% de emergencias respiratorias causadas por resfriados comunes, bronquiolitis, faringitis o bronquitis agudas. Cada una de estas enfermedades afectan a las vías respiratorias, incluidas las vías nasales, los bronquios y los pulmones. A continuación, se muestran algunas de las patologías respiratorias más habituales:
Bronquiolitis aguda
La bronquiolitis aguda es la urgencia respiratoria más común en los recién nacidos o bien durante los primeros dos años de vida. Además, aparece con una frecuencia entre tres y seis meses. Esta infección de las vías respiratorias puede provocar dificultades a la hora de respirar porque estas se inflan y se hinchan llenándose de mocos. También causa:
- Tos
- Fiebre
- Respiración corta y rápida
- Aumento en la frecuencia respiratoria
- Aleteo nasal
Pese a que la mayoría de casos son benignos, se recomienda estar altera ante ciertos síntomas como vómitos, fiebre muy alta o problemas para respirar.
Crisis asmática
La crisis asmática es una enfermedad, en muchos casos crónica, que dificulta la respiración. Suele iniciarse, en edades tempranas, antes de los diez años.
El asma se produce cuando los bronquios, es decir, los conductos por donde entra y sale el aire de los pulmones se hinchan y se estrechan. Normalmente acostumbran a inflamarse por virus, alérgenos, polución ambiental, químicos irritantes, frío, etc.
Los síntomas principales de los niños con asma suelen ser:
- Sibilancias
- Falta de aliento
- Tos especialmente en la noche
- Opresión en el pecho
- Falta de aire al hacer ejercicio o jugar
Resfriado común
El resfriado puede aparecer por cerca de 200 virus diferentes, a través del aire y de contacto directo, es decir, tocando primero superficies con gérmenes y después ojos, nariz o boca. Los síntomas acostumbran a aparecer de uno a tres días después de la exposición a un virus. Estos incluyen:
- Congestión nasal o goteo nasal
- Tos seca
- Dolor de garganta
- Dolores corporales
- Dolor de cabea
- Estornudos
- Fiebre baja durante un día o dos