Los tratamientos de manicura y pedicura son ya un elemento más de una rutina de cuidado personal. Millones de personas, tanto hombres como mujeres, llevan a cabo este tratamiento para mejorar su autoestima y cuidarse las manos y los pies. ¿Son la manicura y pedicura tu vocación? Con nuestro artículo conocerás sus fascinante y antiguos orígenes. Te adentrarás en este sector y averiguaremos si es o no el ideal para ti.

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Orígenes de la manicura y pedicura

Hace miles de años que la humanidad aplica tratamientos de manicura y pedicura. No obstante, aunque ahora ambos van de la mano, antiguamente no se trataba del mismo modo las uñas de los pies que las de las manos.

No se ven ambas del mismo modo: las uñas de las manos quedan más a la vista. Es precisamente por este motivo que siempre se han tenido más en cuenta en cuestiones de estética. Igual que en cuestiones de estética, cómo se ven las manos también ha influido en la política y las relaciones entre clases a lo largo de la historia.

Orígenes de la pedicura

Llamamos pedicura a aquellos tratamientos propias de los pies. No solo tiene que ver con la estética, sino también con la salud. Los primeros indicios de la existencia de tratamientos de pedicura se remontan a los tiempos de Hipócrates, que murió en el año 377 antes de Cristo.

Sin embargo, no fue hasta aproximadamente el siglo XII que se originó la profesión de barbero. El barbero se ocupaba de varios aspectos, entre los que se encontraba el funcionamiento de la casa de baños, el afeitado y, entre algunas de sus funciones, se encontraba el tratamiento de los pies.

Orígenes de la manicura

Hace cerca de 3.000 años que la humanidad aplica tratamientos de manicura. ¿Sabías que sus orígenes se remontaban tantos milenios atrás? Además, servía para diferenciar las clases bajas de la aristocracia.

Las mujeres de clase alta de Egipto y China cubrían sus uñas con brillantes colores, mientras que en las clases más bajas solo podían usar tonos claros y naturales. Esta tradición duró mucho tiempo, hasta que, en China, hace 600 años, se produjo un ligero cambio.

Algunas de las personas con más influencia empezaron a preferir colores igualmente reconocidos y especiales, pero no tan chillones. En concreto, optaron por pintar sus uñas de color oro o plata. Conseguían el color a través de la cera, la clara de huevo, la gelatina y la goma, lo que sin duda demuestra la diferencia de recursos respecto a la actualidad.

Asimismo, la forma de destacar de la aristocracia por encima de la clase obrera también incluía aspectos como la forma o el largo de las uñas. Durante la dinastía Ming, las mujeres de clase alta se pintaban las uñas de color negro, rojo brillante o dorado, y fue durante este periodo que la longitud de las uñas cobró relevancia. El largo de las uñas se convirtió en un símbolo de estatus social.

Herramientas

Antes de 1830, las herramientas usadas en la manicura eran tijeras y ácidos para tratar la uña. En este año, sin embargo, el Doctor Sits inventó la lima para las uñas. Aunque era un invento muy útil, no llegó a comercializarlo como lo conocemos hoy; fue su nieto.

Él llevó el invento de su abuelo más lejos al crear un sistema completo de cuidados de la uña. Era barato y asequible, así que se comercializó por todo Estados Unidos y el cuidado de las uñas no fue exclusivo de las clases más altas, puesto que este artículo era fácil de usar.

Fue a principios de los años 20 que estalló el boom por la manicura tal y como lo conocemos hoy en día. En 1925 salió al mercado el esmalte rosa y las mujeres norteamericanas lo adoraron al instante.

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Tipos de manicura y pedicura

Como en cualquier campo de la estética, hay distintos tipos de manicura y pedicura que puedes escoger.

Manicura con baño de parafina

Las manos se introducen en un baño de parafina caliente. El objetivo es hidratas y suavizar las manos, y posteriormente se aplica un masaje relajante para potenciar la hidratación.

Manicura clásica

Se cortan las uñas, se liman y se retira la cutícula; es lo que llamamos ‘manicura de toda la vida’. En este tipo de manicura se utiliza un esmalte normal, que dura cerca de una semana.

Manicura francesa

Este tipo de manicura es la que consiste en tintar el borde libre de la uña de color blanco. Para el resto se usa un color rosa pálido para crear una sensación de naturalidad.

Manicura americana

Se parece mucho a la manicura francesa, pero en su caso se añade una segunda capa de esmalte neutro por encima del borde blanco de la uña. Aplicando este método, se consigue crear un aspecto mucho más sutil y difumina la diferencia entre el blanco y el rosa.

Manicura italiana

Se considera más un tipo de esmaltado que un tipo de manicura. Se parece mucho al estilo francés, pero en este caso solo se tinta un lateral del borde libre de la uña.

Manicura rusa

También se puede llamar ‘manicura con torno’. Este tipo de manicura realiza el procesa habitual de manicura con un torno y con diferentes fresas, en lugar de utilizar las herramientas manuales habituales. Se trata de un proceso rápido y cada vez se extiende más, especialmente en tratamiento de pedicura.

Manicura con escultura de uñas

Este tipo de manicura consiste en alargar la uña natural utilizando un gel o un acrílico. Suele hacerse en dos pasos, puesto que las uñas deben estar completamente secas. Su efecto dura entre dos y cuatro semanas.

Como puedes comprobar, el mundo de la manicura y pedicura es mucho más complejo de lo que a priori uno pudiera suponer. Cabe tener en cuenta, además, que dentro de cada tipo de manicura puedes experimentar y crear. Hay profesionales que realizan auténticas maravillas, que pintan cuadros clásicos en las uñas y esculpen usando todo su sentido de la creatividad.

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